La vanguardia artística y
crítica en la España franquista.(I)
Las revistas culturales son
plataformas de difusión de las ideas cuyo análisis resulta
imprescindible si queremos profundizar en la historia cultural de la
época en la que se crean.
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La razón de esta paradoja
estriba en la evolución intelectual que sufrieron muchos de los que
inicialmente dieron su apoyo al régimen ganador de la guerra civil,
la dictadura; lo que supondría la existencia de contradicciones
internas dentro del propio sistema de la revista y del régimen.
Quizá el caso más
importante fue el de la revista Revista.
No es el caso, sin embargo, de la revista Punta Europa
que se adhiere a la perfección a la órbita más conservadora de la
España del momento (como fue el caso de las revistas Arbor
o Ateneo).
Con todo, un análisis de sus contenidos nos revela
posiciones no siempre coincidentes.
La
revista Punta Europa
fue una revista cultural y política de periodicidad mensual que se
publicó entre enero de 1956 y diciembre de 1967. Tanto el creador de
la revista como el encargado de su dirección eran representates del
tradicionalismo católico y todo el argumentario político de la
revista rezuma un planteamiento ultramontano inconfundible. Sin
embargo, pese a esto, había una discordancia cultural por su
apertura que superaba los límites del franquismo. Precisamente lo
que molestaba, era la actitud favorable hacia el realismo social que
mostraba esta revista, lo que automaticamente se asociaba con el
materialismo dialéctico.
Alejandonos
de toda esta rama política que no nos concierne en este blog, nos
preguntamos qué presencia tuvo la crítica de arte en la revista que
es objeto de este post. Si bien fue menos importante que la crítica
literaria y que, por supuesto, mucho menos importante que los
artículos sobre temas políticos; se podría decir que tuvo la
suficiente presencia como para reconocer en ella distintas
direcciones del pensamiento artístico de la época. No hubo nunca
una sección fija de crítica artística salvo la que llevó el
pintor Manolo Millares. Cabe decir que fue él junto con Manuel
García-Viñó los únicos que aportaron una visión crítica con
cierta continuidad y que ésta se encuentra sobre todo en los cuatro
primeros años de la existencia de la revista, después lo harían
pero de forma mucho más esporádica.
En
cuanto a Manolo Millares y su aportación a la crítica lo trataremos
en otro texto.
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